Esta torta alemana, típica de la región de Esperanza, la comía por las tardes en los pagos de mi madre, Santo tomé, bajo la parra junto a una chocolatada bien fría. Esta versión con Damascos, es una variación deliciosa para compartir en las fiestas. De fácil preparación y fresca, para cambiar un poco de los clásicos y pesados pan dulce y budines.
Ingredientes
P/ Masa:
Harina, 300 g
Leche, 120 cc
Azúcar, 50 g
Levadura, 20 g
Manteca, 75 g
Sal fina, una pizca
Huevo, 1
Ralladura de limón, 1
Pasas, 40 g
Coñac, 2 cdas
Fruta confitada, 50 g
P/cubierta:
300 g crema doble
80 g azúcar
½ cda de canela
Damascos, 8 ud.
Procedimiento
P/ la masa:
Tamizar la harina, colocar dentro de un bols, hacer una corona y colocar en el centro la leche tibia, 1 cda de azúcar y la levadura y dejar espumar.
Batir la manteca blanda con el resto de la azúcar, la sal, el huevo y la ralladura hasta que esté bien cremosa y blanca.
Añadir al centro y mezclar formando una masa.
Amasar sin agregar harina extra durante 10 minutos hasta formar una masa que no se pegue y bien lisa.
Dejar leudar el doble.
Volver a amasar, agregarle las pasas remojas en el coñac y las frutas.
Estirar con el palote y colocar en una asadera enmantecada y enharinada.
Dejar leudar. Hacer hoyos con los dedos y colocar las mitades de damascos sin carozos.
Unir los ingredientes restantes de la cubierta y esparcir sobre.
Hornear 35 a 40 minutos a horno 180ºC.
Dejar enfriar y servir.