Esta torta alemana, típica de la región de Esperanza, la comía por las tardes en los pagos de mi madre, Santo tomé, bajo la parra junto a una chocolatada bien fría. Esta versión con Damascos, es una variación deliciosa para compartir en las fiestas. De fácil preparación y fresca, para cambiar un poco de los clásicos y pesados pan dulce y budines.